El Día Mundial de la Salud se celebra el 7 de abril para conmemorar el aniversario de la creación de la Organización Mundial de la Salud en 1948. Cada año se elige para este día un tema que pone de relieve una esfera de interés prioritario para la salud pública mundial.
El Día Mundial de la Salud es en realidad una campaña mundial en la que se invita a todas las personas a prestar una atención especial a un problema de salud con repercusiones en todo el planeta. El tema de 2013 es “la hipertensión”.
Reducir la mortalidad infantil, mejorar la salud materna, y combatir el VIH/SIDA, el paludismo y otras enfermedades son algunos de los objetivos de la ONU y que todos los Estados Miembros de la ONU se han comprometido a cumplir para el año 2015.
El derecho a la salud incluye el acceso a una atención sanitaria oportuna, aceptable, asequible y de calidad satisfactoria. Comprende obligaciones básicas:
– servicios esenciales de atención primaria de la salud;
– alimentación esencial mínima que sea nutritiva;
– saneamiento;
– agua potable;
– medicamentos esenciales.
Significa que los gobiernos deben crear las condiciones que permitan a todas las personas vivir lo más saludablemente posible. Esto incluye también condiciones de trabajo saludable y seguro y vivienda adecuada. El derecho a la salud no debe entenderse como el derecho a estar sano.
Asimismo, el artículo 24 de la Convención sobre los Derechos del Niño trata sobre el derecho que asiste a todos los niños y niñas a “disfrutar del más alto nivel posible de salud y a acceder a servicios para el tratamiento de las enfermedades y la rehabilitación de la salud. La Convención insta a los Estados partes a “asegurar que ningún niño sea privado de su derecho al disfrute de esos servicios sanitarios”.
Los problemas de salud suelen afectar en una proporción más alta a los grupos vulnerables y marginados de la sociedad.
Actos de agresión, violencia, o situaciones en las que se da la ausencia de salud, de abrigo y de una buena nutrición son todos elementos que no toman en cuenta la importancia de la vida y por tanto la ponen en peligro.
Muchas veces la sociedad compleja en la que vivimos nos hace olvidar esta noción de cuán importante es la vida.
Es preciso que la población conozca mejor sus derechos, para que pueda tener mayor control sobre sus vidas.
Fuentes:
Oficina Derechos Humanos ARO 